El equipo burgalés intentará brindar una victoria a su afición en el último encuentro en casa de la temporada ante un rival ya ascendido que quiere certificar su título de liga

El Plantío acoge, este sábado a las 19:00 horas, el último partido en casa del UBU San Pablo de la temporada 2020/2021, en el que el conjunto cidiano tratará de regalar a sus aficionados un buen espectáculo y una victoria para acabar el año con la mejor sensación posible.

Para ello tendrá que superar a un Bathco Balonmano Torrelavega ya ascendido desde el pasado 8 de mayo y que llega a Burgos acompañado de su afición para tratar de lograr dos puntos que le concedan el título de campeón de la División de Honor Plata. El conjunto cántabro no quiere fallar después de la derrota sufrida en casa ante Novás la última jornada, que deja a los naranjas con solo un punto de renta sobre su perseguidor, el Iberoquinoa Antequera, también ascendido tras su victoria de la semana pasada ante el cuadro burgalés. Por su parte, el bloque castellano tratará de mantener la quinta plaza de la clasificación amenazada actualmente por el Balonmano Alcobendas, próximo rival cidiano.

Así las cosas, el choque que, a priori, podría parecer intrascendente, cuenta con suficientes alicientes deportivos para que se convierta en un duelo atractivo para cualquier aficionado.

«Esta semana jugamos contra Torrelavega que ya está ascendido», explica el técnico cidiano, Nacho González. El vallisoletano remarca que, a pesar de que el gran objetivo de la temporada ya no está en juego, «es cierto que queda ese punto de honra de ganar la competición». González, fiel a su filosofía, recuerda que «estos partidos son muy importantes para el crecimiento del club, del equipo y de los jugadores», por lo que la preparación sigue siendo esencial. «Tenemos que seguir en la dinámica de los últimos partidos», insiste el entrenador rojinegro, que encuentra un ejemplo claro en el choque de la última jornada: «en Antequera competimos muy bien durante muchos minutos, teniendo en cuenta que jugábamos allí en su casa y ellos jugándose todo». También resalta que estos últimos encuentros sirven para «probar ciertos aspectos del juego que pueden servir para el futuro y también para el crecimiento de los jugadores». Con respecto al choque, el entrenador rojinegro anticipa que se tratará de «un partido de mucho ritmo». «A ambos equipos nos gusta correr mucho», recuerda. «Tenemos que intentar conseguir un nivel defensivo altísimo, para poder correr e intentar estar cómodos en el partido», completa.