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El UBU San Pablo se lleva el derbi burgalés

El equipo cidiano firmó una actuación casi perfecta con dominio total del juego y del marcador de principio a fin en un encuentro en el que destacaron Ignacio Suárez y Ruslan Dashko

UBU San Pablo Burgos

34

Ibrahim (), Ceballos (2), Ignacio (9), Dalmau (1), Gallardo (2), Vera (2), Dashko (8), -siete inicial- Mijuskovic (), Espinosa (), Roberto (2), Juli (),-siete inicial- Marcos (), Ernesto (), Andrés (3), Karlov (4), Tamayo (1),

Tubos Aranda Villa de Aranda

28

Suárez, Lashchakou (2), Nico López (5), Megías, Javi García (5), Elustondo (2), Banduka (6) -siete inicial- De Vega, Palop (1), Calvo (2), Domingo, Cadelo, Marcos González, Miralles, Golabisenejani, Montiel.

PARCIALES: 4-2 / 5-4 / 7-5 / 10-6 / 12-8 / 15-12 / descanso / 20-15 / 22-16 / 25-19 / 27-21 / 31-23 / 34-28 /

ÁRBITROS: Jordi Pinilla Iglesias y Eric Deiros Borrás. Excluyeron a Juli (min. 7:02), Karlov (min. 12:11), Vera (min. 21:59), por parte del UBU San Pablo, y a Megías (min, 16:22), González (min. 25:07 y 50:11), del Tubos Aranda.

INCIDENCIAS: Antes de comenzar el encuentro, se rindió homenaje a la nadadora paralímpica burgalesa Marta Fernández. Cerca de 1000 personas en El Plantío, con presencia de 200 aficionados arandinos.

El UBU San Pablo sumó sus dos primeros puntos en casa gracias a una gran victoria por 34-28 en el emocionante y esperado derbi ante el Tubos Aranda Villa de Aranda. El dominio de los cidianos se fundamentó en la seriedad de su defensa y una primera línea que percutió incansablemente la portería visitante, especialmente en manos de Ignacio Suárez y Ruslan Dashko, que entre ambos anotaron la mitad de los tantos locales.

El balonmano español necesitaba un derbi burgalés. Así lo demostraron los dos equipos y las dos aficiones que ofrecieron un gran espectáculo en la pista y en la grada. El inicio del UBU San Pablo Burgos fue fulgurante. La salida en tromba de los cidianos permitió a los de Nacho González abrir brecha rápidamente para situarse con un 4-1 que era toda una declaración de intenciones. Los rojinegros se mostraron muy centrados en todas las facetas del juego a lo que acompañaba Ibrahim en portería. La reacción visitante no se hizo esperar aunque llegó tímidamente para colocar un 4-3 que daba un aviso al equipo de El Plantío.

El duelo mantuvo unos minutos de igualdad, pero siempre con el cuadro cidiano mandando en el marcador gracias a la conexión rusa entre Ruslan Dashko e Igor Karlov, quien debutaba como jugador rojinegro. La defensa de los capitalinos, además, se mostraba sólida e inquebrantable de modo que, al borde del minuto 20 y con un 10-6, Sara López solicitaba tiempo muerto para tratar de reconducir la situación. No hubo reacción inmediata por parte de los amarillos, que se encomendaban principalmente a Nico López y a Banduka para no perder la estela de los locales. La renta para el cuadro rojinegro era de cinco tantos y el exceso de confianza empezó a aparecer entre los burgaleses que, al borde del descanso comenzaron a acumular pérdidas de balón, para dar alas a un rival que se iba al descanso con un 15-12.

Tras el paso por vestuarios, los de Nacho González volvieron a saltar con gran ímpetu a la cancha para recuperar esa brecha de cinco goles que devolvía la tranquilidad al cuadro de El Plantío. En el conjunto de casa todas las piezas encajaban a la perfección. La zaga se mostraba férrea, en el ataque Ignacio Suárez y Ruslan seguían siendo vitales y en la portería tanto Ibra como Mile, que paró dos penaltis consecutivos, permitían que el juego cidiano fuese una danza perfectamente sincronizada. En el minuto 39, la distancia a favor del UBU San Pablo era ya de siete dianas. Aranda situó entonces una defensa 5:1 para tratar de alejar el peligro, aunque sin éxito; sin bien los rojinegros entraron en una pequeña fase errática con tres contraataques seguidos fallados. El pequeño momento de descontrol se rompió con un ‘fly’ de Tamayo a Suárez que recuperó la renta en el marcador para levantar en alto a la hinchada cidiana.

La tensión se elevó en la grada y en la pista y en una acción en la que Roberto Pérez recuperó un balón e inició un contraataque, el choque con un rival acabó un excluido en el lado arandino para aumentar peso sobre los hombros de los ribereños. En ese tramo del encuentro, el Tubos Aranda empezó a dar protagonismo a su gran arma ofensiva, Javier García, quien lograba recibir y convertir con cierta facilidad entre la defensa burgalesa. Aún así, el ataque cidiano, cada vez más distribuido entre sus hombres, ampliaba distancias hasta los 8 tantos (min. 54. 31-23) que, de nuevo, obligaba a Sara López a detener el encuentro. Tras el receso, el cuadro arandino situó una mixta sobre Suárez, maestro de ceremonias sobre el parquet. El tiempo corría a favor de los cidianos y por eso los de la Ribera aumentaban su presión en defensa para tratar de dar un último empujón al encuentro. Pero nada inquietó ya a la escuadra burgalesa que se llevó un triple premio: victoria en un derbi histórico, los primeros dos puntos en casa y la certificación del buen momento de un UBU San Pablo, ahora sí, reconocible.