Los hombres de Nacho González visitan la cancha de La Fuente Pereda, un recién ascendido que busca sus dos primeros puntos de la temporada
Con dos victorias en los dos primeros partidos, el UBU San Pablo Balonmano Burgos quiere prolongar su buen ritmo de inicio de temporada y conseguir un tiunfo que le mantenga en los puestos de privilegio.
Para ello tendrá que superar su visita a La Fuente Pereda. El cuadro santanderino es un recién llegado a la categoría que superó con brillantez la fase de ascenso. Los cántabros han comenzado su andadura por la Primera División con una derrota en casa contra Cafes Toscaf atlética (25-29) y otra fuera ante el Quabit Guadalajara (38-26). Por ese motivo, el cuadro cántabro buscará este sábado (20,30 horas) romper esa mala racha y dar una alegría a su afición.
El conjunto cidiano, por contra, ha comenzado la temporada 2019/2020 con buen pie y suma dos victorias ante Balopal y Delicias que le mantienen en la segunda posición de la tabla, empatado a puntos con el Unión Financiera de Oviedo. Los hombres de Nacho González siguen creciendo y esperan poder mantener esa evolución obteniendo un nuevo triunfo. Los burgaleses, en su último duelo en casa, tuvieron una buena piedra de toque ante el equipo vallisoletano que les puso las cosas difíciles, lo que sirvió a los rojinegros para probar su capacidad de reacción.
Este nuevo reto, es un «partido similar al de Palencia», según el entrenador, Nacho González. Se trata «de un equipo recién ascendido, filial del Balonmano Sinfín de Asobal, con chicos jóvenes, que juegan en un pabellón pequeñito que mete a bastante gente», de modo que los cidianos afrontarán un choque con mucha presión externa. Para González, es importante «empezar bien para poco a poco ir imponiendo el ritmo de partido» y de este modo poder ir «asentándose». El objetivo, más allá de los puntos, es «seguir acumulando minutos de competición» para compactar al grupo «y conseguir que todos los jugadores se asocien mejor». «Este va a ser nuestro séptimo partido de todos los jugadores juntos», detalló el técnico, uniendo los cuatro encuentros de pretemporada y los de temporada. Además, el preparador destacó la urgencia de sumar del rival: «Ellos tienen que sacar los dos puntos en casa porque han perdido los dos primeros partidos». En este sentido, cobra especial importancia «dominar la situación».
El equipo tiene como duda a Íker, que la semana pasada no jugó a causa de un esguince que se sufrió el pasado viernes. «La evolución es favorable hasta el momento pero esperaremos para ver su estado y decidiremos si jugará o no, como pasó el domingo pasado», explicó González.
